POZOS DE AMBICIÓN

El Ayuntamiento de Berango adjudicó el pasado miércoles el proyecto de mayor impacto para Berango en los próximos años: la "conexión" entre los barrios de Kurtze y Sabino Arana. Un proyecto valorado en 20 millones de euros que hipotecará las inversiones del pueblo, que imposibilita el soterramiento futuro del metro y que no resuelve la barrera arquitectónica ni la necesidad de unas instalaciones deportivas propias. Y todo ello, sin consultar a nadie y sin un consenso social claro, como viene siendo habitual.

El Ayuntamiento ha querido hacer un 3 en 1. El problema es que cuando quieres ser tan "ambicioso", acabas parcheando por todos los lados, gastando más de lo que puedes, hipotecando terrenos como Lantzarte para sufragar el gasto, metiendo con calzador unas minipiscinas que llaman "polideportivo" y al final, sin contentar a nadie. Es decir, se van a gastar casi el triple del presupuesto de 2011, sin un plan de viabilidad integral (no sólo hay que estudiar si económicamente es sostenible, también hay que ver si se podrá mantener en el futuro con recursos propios). Para empezar, 1 millón de euros a cuenta del presupuesto de 2011 para pagar a IMB arquitectos, empresa adjudicataria encargada de la redacción del proyecto constructivo.

Reacciones

La adjudiación fue apoyada por el PNV, PSE y EA, mientras que EB y PP votaron en contra. Para el PP se trata de un proyecto muy alejado de las posibilidades económicas del Ayuntamiento y que se llevará un 60% de los créditos del presupuesto de 2011. Su concejal, Javier Martínez, no tiene claro los medios de financiación y exigió un plan de vialibilidad para el mantenimiento futuro del equipamiento y del personal necesario para el mismo.

Para Koldo Martínez de EB, se trata de un proyecto del equipo de gobierno del PNV, sin consenso social, y que no da una solución real al problema de la dispersión de los barrios. "Es una cabezonada muy cara que va a hipotecar al pueblo y sus esperanzas futuras, durante mucho tiempo".

El portavoz del PSE, Joseba Markaida, mostró su apoyo al plan que definió como "la obra del pueblo", un proyecto ambicioso pero "necesario y prioritario" que pretende hacer centro urbano.

La alcaldesa del PNV, Anabel Landa, reiteró que "se trata de un proyecto ambicioso pero necesario porque soluciona los problemas de accesibilidad entre los barrios". Respondiendo a las incertidumbres sobre la viabilidad del plan, la alcaldesa aseguró que "existe un estudio económico que afirma que el Ayuntamiento es perfectamente capaz de afrontar la inversión". La pregunta es: ¿A costa de qué? ¿De vender Lantzarte? ¿De hipotecarse hasta el cuello ahogando las inversiones para otros ámbitos?

Respecto al consenso social del proyecto, la alcaldesa zanjó la polémica diciendo que cuentan con la legitimidad como representantes del pueblo. Un argumento que apoyó el portavoz del PSE, añadiendo que es un proyecto que estaba en el programa electoral del PSE y del PNV, por lo que no ven necesario realizar ninguna consulta más. Pero ¿con qué legitimidad hablan de consenso, diciendo que estaba en su programa electoral, cuando el programa del PNV decía que en Lantzarte iba un polideportivo?

Desde VECINOSDELANTZARTE creemos que hay otra forma de hacer las cosas, más participativa, con mayor información al ciudadano. Creemos que la mayoría del pueblo desconoce los detalles del proyecto y no es suficiente decir que son los representantes del pueblo, elegidos democráticamente, para hacer durante 4 años lo que les venga en gana. El pueblo es de todos los vecinos, y un proyecto así debería ser convenientemente expuesto a la opinión y participación de los vecinos. Si eso les da miedo, es que viven en otra realidad. Una realidad ya superada, menos aquí.

Noticia en EL CORREO


.